EL ÁMBAR

Desde tiempos prehistóricos se ha utilizado como objeto de adorn0 y de culto. Solía llevarse a modo de colgante.

En el cuerpo humano, favorece las funciones del aparato digestivo. Es una piedra equilibradora, apaciguadora y clasificadora del pensamiento. Es útil para combatir los tics nerviosos, los dolores de cabeza, las migrñas, las cefaleas, etc... también para la artrosis, las taquicardias y las palpitaciones.

Es un amuleto muy popular en los países nórdicos para prevenir las pesadillas y los miedos nocturnos.

Abre los chakras de la cabeza, de la garganta y del plexo solar y tiene afinidad con los signos Libra, Cáncer, Virgo, Leo, Capricornio, Sagitario, Tauro y Acuario.

No es un cristal, ya que es resina de árbol solidificada y fosilizada, pero tiene una intensa conexión con la tierra. Para tratar bebés o niños (ya que es bueno usar un collar de ámbar durante la dentición) es preferible que la madre lleve primero la piedra durante un tiempo.

Es fácil de conseguir y su procedencia viene de Gran Bretaña, Polonia, Italia, Rumania, Alemania, Myanmar y Dominica.